Cuando cumplir ya no es suficiente. El marco regulatorio actual exige la capacidad de probar, de forma objetiva y verificable, que los datos críticos no han sido manipulados. En este contexto, cumplir significa ser capaz de demostrar integridad de forma continua. Sandstride nace alineado con esta realidad.
El enfoque tradicional basado en políticas y auditorías periódicas presenta una debilidad estructural: la evidencia se genera después del hecho. Esto provoca auditorías costosas, evidencia discutible y dependencia de interpretaciones. La pregunta crítica es: ¿Puede demostrar que esta información no fue alterada, ni siquiera por personal autorizado?.
Si la integridad no puede demostrarse en el origen, no puede demostrarse después. Al operar en la capa de pre-commit, Sandstride genera automáticamente evidencia criptográfica verificable que queda sellada de forma inmutable.
Se genera como parte del propio funcionamiento del sistema, no se añade después.
Incluye pruebas verificables de autenticidad, integridad y secuencia temporal.
Cualquier modificación rompe la prueba. La verificación no depende del sistema que generó el dato.
Refuerza los requisitos de integridad, trazabilidad y control operativo para sistemas críticos.
Mecanismos técnicos para demostrar gobernanza del dato en sistemas de IA.
Facilita la demostración objetiva de controles de integridad y gestión de evidencias.
Apoya los niveles altos de exigencia mediante evidencia técnica verificable y continua.
Claridad regulatoria: Sandstride proporciona evidencia técnica sólida; no sustituye a auditores ni asesores legales, y no emite certificaciones. La valoración legal corresponde a las autoridades competentes.
Sandstride no está diseñado para “pasar auditorías”; está diseñado para no depender de ellas. Cuando la integridad es demostrable desde el origen, el cumplimiento se convierte en una condición permanente del sistema.